Pirámide invertida y subterránea en el centro histórico de la ciudad de México
Como una interesante y quizá polémica manera
de renovar el centro histórico de la ciudad de México, un grupo de
arquitectos propone construir una pirámide subterránea en pleno corazón
de la capital.
El despacho “Búnker Arquitectura”, con
sede en la ciudad de México, ha anunciado una interesante propuesta para
renovar el centro cultural, político y simbólico de la capital
mexicana: planea construir, en plena plaza central, una pirámide
invertida y subterránea de 300 metros de profundidad y 775,000 metros
cuadrados de superficie.
El proyecto se llama Earthscraper [Rascasuelos]
(en oposición a “skyscraper”, rascacielos) y se ubicaría en pleno
corazón citadino, ahí donde en sucesivas épocas han confluido las
distintas corrientes de poder que han regulado al país, de los aztecas a
los conquistadores, de los virreyes y los obispos a los presidentes de
la república y las protestas multitudinarias. Sin embargo, justamente
por todo ese espectro ancestral que pesa en la zona, los arquitectos
involucrados pensaron en esta forma subterránea para cubrir ciertas
necesidades de entretenimiento, vivienda y de negocios pero sin afectar
el patrimonio del llamado “centro histórico”. Quizá también tomaron en
cuenta tanto las resonancias míticas y simbólicas que la figura de la
pirámide tiene en la historia de México, como el hecho de que las
construcciones coloniales se erigieron sobre las ruinas de importantes
edificios prehispánicos (una rara inversión especular en la que se
confunden los escombros del pasado con el esplendor del presente).
La estructura contaría con 65 niveles
divididos en cuatro grandes áreas: una para comercios varios, otra para
un museo dedicado a la cultura azteca, después la zona habitacional y
por último, en la punta, el área destina a oficinas de negocios. Todo
esto, además, recubierto de una capa de vidrio transparente que permita a
los residentes o los visitantes ocasionales atestiguar todos los
episodios que ahí ocurren: protestas políticas, exposiciones
itinerantes, ceremonias militares, conciertos y cualquier otro de los
que habitualmente se presentan en esta área.
Aunque por el momento Earthscraper
es un proyecto todavía sin emprenderse, es interesante preguntarnos por
el efecto que una construcción de este tipo tendría sobre la psique del
mexicano, si acaso una intervención tan notoria en este nodo donde se
cruzan múltiples corrientes lo conmovería de algún modo inédito en la
historia del país. Preguntarnos, también, ¿hacia dónde apunta el vértice
de esta pirámide invertida?
Comentarios
Publicar un comentario