Tras adiós al Macrobús, no hay avances en movilidad
Hace un año, Héctor Vielma, Aristóteles Sandoval y Miguel Castro rechazaron la implementación de la Línea 2 del Macrobús. Foto: MILENIO
Al cumplirse hoy un año de que los alcaldes de Guadalajara, Zapopan y Tlaquepaque le dijeron no a implantar la fase 2 del Macrobús, prácticamente nada se ha avanzado para concretar algún proyecto alterno de transporte masivo en la zona metropolitana, como la línea de tranvía en Zapopan o el arranque de la Línea 3 del tren ligero, de Santa Fe en Tlajomulco a la estación Isla Raza de la Línea 1 del tren eléctrico.
En entrevista, el alcalde de Tlaquepaque, Miguel Castro Reynoso, dijo que pese a que hace un año se desechó el modelo del sistema de autobuses de rápido tránsito o BRT (Bus Rapid Transit, por sus siglas en inglés), ese sistema tiene que retomarse en otros corredores de la ciudad. Por ejemplo, planteó un corredor entre la glorieta del Álamo y el aeropuerto.
La decisión que hicieron pública él y los alcaldes de Guadalajara, Aristóteles Sandoval, y de Zapopan, Héctor Vielma —no estuvo presente el de Tonalá, Antonio Mateos— el 28 de octubre de 2010, implicó la pérdida de 952 millones de pesos aprobados por el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) para el corredor, lo que generó críticas del gobernador, Emilio González, y de los organismos cúpula empresariales.
“El BRT es un modelo que funciona en todo el mundo y funciona bien, parece que este tema sin duda alguna tendrá que retomarse, creo en ello, pero también creo que debe ser un modelo más eficiente que no lastime, que no divida a la ciudad, que no sea tan robusto, señaló Castro, que agregó que quien gobierne el estado en 2013, quien sea, debe tener en su agenda de movilidad el BRT y lamentó que se perdieran los 952 millones de pesos. Del avance de la Línea 3 del tren ligero que incluye una parte de Tlaquepaque, Castro nada sabe, ya que el gobierno estatal no los ha convocado para revisar el tema.
En el caso de Guadalajara tampoco hay definición sobre el tipo de transporte público masivo que quiere impulsar el gobierno del alcalde Aristóteles Sandoval Díaz, debido a que, pese a que en su campaña dijo que promovería el tren ligero, también ha postulado al tren de levitación magnética (Maglev).
El Transmilenio de Bogotá sirvió de ejemplo al Macrobús. Foto: Jorge Valdivia G.
Hasta ayer, la postura sobre cuál es el transporte que se buscaría implementar en la ciudad no fue resuelto por el munícipe, que no dio declaración sobre el tema de movilidad a este medio con el argumento de que no estaba preparado para hablar.
En junio de 2010, Sandoval Díaz declaró que él impulsaría sólo el tren eléctrico: “O es el tren ligero, o es el tren ligero”. Sin embargo, en septiembre destacó que era viable la propuesta del Maglev, luego de ver el modelo en Atlanta, Estados Unidos. Así, a sólo días de que los alcaldes metropolitanos anunciaran su rechazo al Macrobús, se presentó el proyecto del Maglev durante un foro de movilidad.
En marzo de 2011, Sandoval anunció nuevamente que impulsaba el proyecto del tren ligero, que conectaría al municipio de Guadalajara con Tlaquepaque por avenida Revolución, aunque la propuesta original era que corriera sobre Ávila Camacho hacia Zapopan (en la misma ruta proyectada para la Línea 2 del Macrobús, según se anunció cuando se vetó este proyecto). Pero después, en junio pasado, el cabildo aprobó presentar el Maglev al gobierno del estado. Y las últimas declaraciones del alcalde han sido que ningún sistema de transporte se concretaría durante su Administración.
Para Miguel Castro, el proyecto del tranvía (promovido por Zapopan) es viable y debe realizarse para sustituir al Macrobús que se planteó realizar en el corredor Zapopan-Tlaquepaque: “A mí me parece que es un modelo adecuado para la ciudad, no es tan invasivo como sí lo es el tren ligero; va a una velocidad mucho más baja que el tren, pero el problema de la ciudad no es un asunto de velocidad, es un asunto de la disposición de una vía libre para poder circular con mayor fluidez”.
Sin embargo, el alcalde de Zapopan anunció en entrevista con este diario que el tranvía no se concretará en esta Administración, aunque dejará un “proyecto conceptual” para construirlo posteriormente (ver nota aparte).
En tanto se define qué pasará con la movilidad en la ZMG, Zapopan se gastó 20.5 millones de pesos en los estudios sobre el tranvía y otros 22 millones de pesos en el plan integral de movilidad urbana, pagado por los cuatro alcaldes metropolitanos, cuyo resultado no se ha dado a conocer.
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