Autobús híbrido, propuesta ecológica y oportunidad de negocio
La propuesta de Dina y la UAM es utilizar el sistema de almacenamiento de energía denominado de supercapacitores. ID
Dina y la UAM trabajan en conjunto para el desarrollo de un autobús con sistema de tracción híbrido eléctrico
Esta unión de esfuerzos se vio beneficiada por el FIT (Fondo de Innovación Tecnológica), un fideicomiso creado entre la Subsecretaría para la Pequeña y Mediana Empresa de la Secretaría de Economía y el Conacyt para promover proyectos de innovación y desarrollo tecnológico, de las micro, pequeñas y medianas empresas, mediante apoyo económico.
Sin embargo, el trabajo participativo entre Dina y la UAM no se ciñe únicamente al prototipo de autobús hibrido, sino también a un trolebús, gracias a la participación de la empresa automotriz en las convocatorias del FIT en 2010.
Elizabeth Rodríguez Aguirre, integrante del área de Planeación Estratégica de Proyectos de Dina, señala al respecto que el FIT permite a las empresas coadyuvar a la reactivación de la economía nacional al desarrollar productos de innovación de tecnología altamente competitivos en el mercado nacional e internacional.
“Dina interactúa con la UAM en el desarrollo de nuevas tecnologías canalizadas a la producción de mercados económicamente activos. De acuerdo a nuestra estrategia comercial los productos que se desarrollan están diseñados para satisfacer las expectativas de seguridad, confort, rentabilidad y sustentabilidad, ya que son considerados bienes de capital”, acota la ejecutiva de la automotriz.
Sistema híbrido
Un autobús del tipo híbrido eléctrico genera aproximadamente la décima parte de la contaminación que produce uno convencional o de combustión interna.
La propuesta tecnológica de Dina y la UAM es utilizar el sistema de almacenamiento de energía denominado de supercapacitores, que muy pronto a través de la nanotecnología sustituirá las baterías y otros dispositivos de acaparamiento de energía eléctrica.
El sistema de tracción del vehículo está compuesto de motores eléctricos de corriente alterna, controlados electrónicamente y acoplados directamente a las ruedas motrices sin la intervención de engranajes o caja de velocidades (el sistema provee un diferencial eléctrico que lo sustituye). Esto evita el uso de componentes mecánicos que generan pérdidas por rozamiento y por desgastes.
Una vez andando, el vehículo requiere poca energía para mantenerlo a su velocidad de operación; al frenar o de bajada, los supercapacitores almacenan energía para entregarla en los repetidos arranques.
Sobre el impulso que brinda el FIT a las micro, pequeñas y medianas empresas mexicanas de base tecnológica para su desarrollo y crecimiento, Elizabeth Rodríguez puntualiza que este tipo de apoyos permite coadyuvar a la reactivación de la economía nacional al desarrollar productos de innovación tecnológicamente competitivos en el mercado internacional.
“A Dina le interesa seguir participando en las siguiente convocatorias del FIT, ya que nos da la oportunidad de ser ejemplo de empresa mexicana que aprovecha los fondos para desarrollar tecnologías competitivas en el mundo globalizado, además de ser un reactor económico de la nación al generar empleos de valor, así como la oportunidad de realizar vinculaciones con los centros de investigación y las instituciones de educación superior para realizar proyectos tangibles en el mundo de los negocios.
Con información de la Agencia ID.
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