Sistema de transporte favorecerá a peatones


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Monterrey.- Hoy será presentado al presidente Felipe Calderón una de las cartas estratégicas del gobernador Rodrigo Medina para atacar el problema vial del Monterrey metropolitano: el BRT, un sistema de transporte que devolverá al peatón un papel importante en la urbe, y que forma parte de una estrategia de largo plazo encaminada a crear una movilidad inteligente.
Los sistemas de autobús de tránsito rápido (BRT por sus iniciales en inglés) han resuelto los problemas de urbes congestionadas desde 1974, cuando se instaló el primero de su tipo en Curitiba, Brasil. De entonces acá han probado ser una solución cómoda y económica en buena parte del mundo.
El sistema BRT que se construirá en Monterrey recorrerá 30 kilómetros a nivel del piso en un eje que comprende las avenidas Lincoln y Ruiz Cortines, cruzando tres municipios pero beneficiando a por los menos otros dos.
Fuentes cercanas al proyecto explicaron que Monterrey es una ciudad intensamente motorizada: tiene registrados 1.8 millones de vehículos, y su uso promedio es de escasos 1.1 pasajeros por auto.
“Alex nos ha llevado a romper muchas ideas antiguas. Ahora vemos que para tener una mejor movilidad no tenemos que construir más avenidas, puesto que desde Alex estamos moviendo más vehículos con menos carriles”, dijeron.
¿Por qué no usa la gente el transporte público? Por varias razones, entre ellas dos importantes: la falta de confiabilidad en cuanto al tiempo y las inclemencias del tiempo.
“El problema se vuelve entonces cómo tener un sistema de transporte que sea a la vez eficiente, confiable, seguro y cómodo. ¿Qué significa confiable? Que si el sistema dice que un autobús llegará a la terminal a tal hora con tantos minutos, el autobús esté ahí en el momento exacto. Tal es la precisión que hace falta”.
Y es que la gente, dijeron las fuentes, necesita tener certeza. “Si logramos introducir el parámetro de certeza en la hora en el sistema de transporte público, podemos conseguir un cambio abismal”.
El sistema BRT que propone el Gobierno del Estado comprende líneas a nivel de piso a lo largo del eje Lincoln-Ruiz Cortines, situadas en los carriles centrales de las avenidas, y complementadas con un vasto sistema de alimentación. Sería un sistema de dos carriles, uno por sentido, aunque en las estaciones crecería a un tercer carril que serviría para rebases.
En los extremos habría dos terminales, con otra en el punto donde la línea se cruza con la Línea 1 del Metro, tendría tres pasos a desnivel destinados a darle continuidad al carril BRT, más otros que ya están en proceso o planeación.
En el proyecto, los pasajeros abordarían uno de los 112 autobuses en una de 40 estaciones intermedias, y llegarían a dichas estaciones aprovechando una red de transporte público reformada, que implicaría modificar 47 de las rutas actuales.
“Es un sistema mucho más económico que el Metro”, dijeron las fuentes. Históricamente, los sistemas BRT implantados en el mundo han tenido costos inferiores a los cinco millones de dólares por kilómetro, mientras que los sistemas más sofisticados, como el Metro, pueden tener costos cientos de millones de dólares por kilómetro.
“No es una exageración. El BRT de Taipei, en su trayecto de 57 kilómetros, tuvo un costo de menos de medio millón de dólares por kilómetro. En el extremo opuesto, la línea Jubilee del metro londinense se cotizó, por la densidad urbana, en 350 millones de dólares por kilómetro”, explicaron las fuentes, citando estadísticas del Institute for Transportation and Development Policy.
“Pero a pesar de que cuesta mucho menos que un Metro, el sistema BRT llega a mover la misma cantidad de personas que el Metro”.
La filosofía, agregaron, es simple: es privilegiar el sistema de transporte público sobre el sistema de transporte privado. “Si alguien va a sufrir, que sea el auto, y no el peatón ni quien use un sistema de transporte masivo”.
Como se trata no sólo de transporte sino de movilidad, y como se pretende incluir a toda clase de pasajeros, el sistema está diseñado para tener aire acondicionado en los autobuses, que serán de piso bajo.
Una solución así no es sólo deseable, sino imperativa: hoy día, explicaron, la velocidad promedio del transporte público en Monterrey es de 18 kilómetros por hora, y los modelos indican que en tres años sería de escasos 15 kilómetros por hora.
Esto representa menos rendimiento para el transporte público, y el sistema BRT, lejos de competir contra él, le ayudará a mejorar su velocidad y por tanto su rentabilidad. “Es una solución con la que todos ganan”, dijeron.

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Numeralia
Algunos datos
El proyecto costaría, según estimaciones muy preliminares, del orden de 5 millones de dólares por kilómetro.
Los esquemas de financiamiento incluyen apoyo federal a fondo perdido para solventar casi un tercio del costo total.
Al ser más fluido el tránsito, el transporte público ganará en velocidad y rentabilidad.
Redacción

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