Rivera Pérez y Transmilenio evalúan la utilidad de un metrobús para Puebla

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Por Rodolfo Ruiz R.

domingo, 24 de octubre de 2010

Bogotá, Colombia. - Uno de los proyectos más ambiciosos del presidente municipal electo de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, es la implementación del metrobús, proyecto que en México ya opera en tres ciudades —León, Guadalajara y el Distrito Federal— y que otras 20 capitales quieren poner en marcha con recursos del Fondo Nacional de Infraestructura o con créditos blandos del Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial. El Transmilenio recorre la capital colombiana gracias a las amplias avenidas de cuatro y hasta 12 carriles con que cuenta. Este modelo de transportación, que opera con gran éxito en ciudades como Bogotá, a través de la empresa Transmilenio, está siendo examinado por varias autoridades mexicanas como Eduardo Rivera, quien este lunes iniciará una gira de tres días en Colombia para conocer y analizar la viabilidad de introducir este sistema de autobuses articulados en la capital poblana. A la par, organizaciones como la Fundación Hewlett, el Centro de Transporte Sustentable (CTS) de México y el Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo (ITDP por sus siglas en inglés) invitaron a una docena de periodistas mexicanos para que difundan las bondades del Transmilenio como un moderno sistema de transporte masivo que resolvería los problemas de saturación e invasión de rutas, de muertes por accidentes viales, de contaminación y de falta de seguridad social de los choferes del transporte público de pasajeros. Eduardo Rivera, la experiencia del Transmilenio Este lunes arribará a la ciudad de Medellín, el alcalde electo de Puebla con el interés de conocer el proyecto de Metroplús que este año comenzó a construirse en esta ciudad ubicada al noroccidente de Colombia y que en su primera etapa tendrá una longitud de 10.5 kilómetros y atenderá a 220 mil pasajeros diarios en promedio. El uso de un sistema transporte de masivo, como el metrobús, debe ir acompañado de otras medidas y acciones, entre las que destaca el uso de bicicletas El panista viene acompañado de su esposa Liliana Ortiz, quien se reunirá con la senadora Alexandra Moreno Piraquive, una de las congresistas más destacadas en la protección a los derechos básicos e integridad de los niños y adolescentes colombianos víctimas de abuso sexual. Rivera Pérez se reunirá también con el embajador mexicano Florencio Salazar Adame y con expertos en seguridad pública e impulsores de proyectos exitosos desarrollo social en Bogotá, así como con directivos de la empresa Transmilenio para que le informen del origen, funcionamiento y beneficios de este modelo de transporte, que en la capital colombiana da servicio a 1.6 millones de pasajeros al día mediante un sistema de 1,200 vehículos articulados a través de siete diferentes rutas. Referencia obligada en materia de transporte masivo El Transmilenio de Bogotá es una empresa donde el gobierno de la ciudad participa como socio junto con inversionistas y antiguos concesionarios rutas del transporte tradicional, que es o ha sido referencia para la construcción de nuevos sistemas de transporte masivo de tránsito rápido en autobuses de ciudades como Santiago de Chile, Sao Paulo en Brasil, Quito y Guayaquil en Ecuador, y en el Distrito Federal, Guadalajara y León. La flotilla del Transmilenio de Bogotá se integra con 1,200 autobuses articulados que cubren 88 kilómetros de rutas troncales Edgar Enrique Sandoval, primer gerente del Transmilenio y experto consultor en temas de transporte en diversas ciudades del mundo, explicó que el inicio de operaciones de este sistema de transporte en 1999 no fue fácil, por la oposición de transportistas y operadores que lo veían como un competidor, de ciudadanos que se inconformaron por las obras para su realización y de medios de comunicación que cuestionaban su viabilidad. A poco más de 10 años de distancia, el Transmilenio de Bogotá es un sistema de transportación que no sólo es modelo para otros países, sino que da ganancias a sus socios (de más menos el 13%), genera más de 3 mil empleos directos y da seguridad social y buenos salarios a sus operarios que han dejado de pelearse por el pasaje, dijo Daniel Cabuya Parra, gerente de Producción de una de las siete empresas concesionarias de las rutas. 80 centavos de dólar el costo del pasaje Edgar Enrique Sandoval explicó que en el sistema Transmilenio las ganancias no están en función del número de pasajeros que cada vehículo articulado levante, sino de los kilómetros que recorran por día. Los conductores tienen un sueldo fijo y acceso a buenas prestaciones, así como a capacitación técnica. Dijo que el costo promedio por viaje es de 80 centavos de dólar. Manuel Rodríguez, operador y Daniel Cabuya, gerente de producción, explican que el éxito de un sistema de transporte como el Transmilenio se basa en que las ganancias no están en función del número de pasajeros que cada vehículo articulado levante, sino de los kilómetros que recorran por día. Cada vehículo articulado, de los 1,219 con que cuenta el sistema, tiene capacidad para 160 pasajeros: 48 sentados y 112 parados, y una vida útil de un millón de kilómetros transitados, que se agota dependiendo del uso de cada unidad entre los 10 y los 15 años, considerando que un bus puede recorrer un máximo de 8,700 kilómetros y un mínimo de 5,500 kilómetros al mes. El Transmilenio de Bogotá cubre 88 kilómetros de rutas troncales, sin incluir los 20 que están en proceso de construcción, en un horario de 4:30 a 23 horas en dos tipos de servicio: uno con buses "expresos", con salidas cada seis minutos, parando en determinadas estaciones y, dos, con buses corrientes con partidas cada tres minutos y parando en todas las estaciones. Esta situación ha puesto fin a la guerra de los centavos, concluyó el operador Manuel Rodríguez, al destacar que el incentivo de pago por kilómetro recorrido es mucho mejor que el que opera en el sistema de transporte tradicional, donde los choferes se disputan cada pasajero y los dueños de autobuses tratan de llenar sus vehículos reduciendo al mínimo sus costos de mantenimiento, lo que suele provocar accidentes, muertes y el rápido deterioro de las unidades.