Ven funcionalidad de 5 años a segundos pisos
Los segundos pisos de las vialidades que se construyen en el Distrito Federal podrían ser funcionales sólo durante cinco años, después no.
Así lo consideró Bernardo Baranda, director en Latinoamérica del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP), quien dijo que los segundos pisos en ciudades tan congestionadas, como la de México, no son obras que vayan a tener un horizonte de funcionalidad.
"Después de cinco años, generalmente estas obras tienden a estabilizar el mismo tráfico que había anteriormente".
Ejemplificó que la construcción de segundos pisos "es como tratar de resolver el problema de sobrepeso, en lugar de ponerse a dieta, comprándose ropa más holgada".
Frente a una crisis ambiental como la que se vive actualmente, dijo Bernardo Baranda, los segundos pisos sólo promueven un mayor uso del automóvil y "en realidad, se van a consumir más litros de gasolina".
"Creemos que la solución a mediano y largo plazo no es la construcción de más vialidades, sino mejorar el transporte público y que la gente tenga opciones más allá del automóvil".
Así lo consideró el especialista en movilidad urbana durante un recorrido previo a la inauguración de la exposición "Nuestras ciudades, nuestro futuro", la cual presenta una proyección al 2030 de escenarios sustentables para diez de las ciudades más conflictivas y pobladas del mundo, si éstas se planearan con base en las necesidades de las personas y no de los automóviles.
"El 2030 nos parece que es un horizonte lo suficientemente lejano como para poder planear cosas y realmente cambiar cosas estructuralmente, pero a la vez es suficientemente cercano para que se vean los frutos de toda esa visión que compartamos, ojalá nos toque vivir el 2030", dijo Baranda en el museo Franz Mayer, en donde se presenta esta muestra patrocinada por el grupo transportista ADO.
En entrevista, el director de ITDP consideró que en la actualidad, con la construcción de más vialidades, "el mensaje que se manda es ‘lo que debo de tratar de tener es un automóvil para poderme mover eficientemente'", cuando en realidad lo que se debe de promover es la desincentivación del uso del automóvil particular.
fml
Así lo consideró Bernardo Baranda, director en Latinoamérica del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP), quien dijo que los segundos pisos en ciudades tan congestionadas, como la de México, no son obras que vayan a tener un horizonte de funcionalidad.
"Después de cinco años, generalmente estas obras tienden a estabilizar el mismo tráfico que había anteriormente".
Ejemplificó que la construcción de segundos pisos "es como tratar de resolver el problema de sobrepeso, en lugar de ponerse a dieta, comprándose ropa más holgada".
Frente a una crisis ambiental como la que se vive actualmente, dijo Bernardo Baranda, los segundos pisos sólo promueven un mayor uso del automóvil y "en realidad, se van a consumir más litros de gasolina".
"Creemos que la solución a mediano y largo plazo no es la construcción de más vialidades, sino mejorar el transporte público y que la gente tenga opciones más allá del automóvil".
Así lo consideró el especialista en movilidad urbana durante un recorrido previo a la inauguración de la exposición "Nuestras ciudades, nuestro futuro", la cual presenta una proyección al 2030 de escenarios sustentables para diez de las ciudades más conflictivas y pobladas del mundo, si éstas se planearan con base en las necesidades de las personas y no de los automóviles.
"El 2030 nos parece que es un horizonte lo suficientemente lejano como para poder planear cosas y realmente cambiar cosas estructuralmente, pero a la vez es suficientemente cercano para que se vean los frutos de toda esa visión que compartamos, ojalá nos toque vivir el 2030", dijo Baranda en el museo Franz Mayer, en donde se presenta esta muestra patrocinada por el grupo transportista ADO.
En entrevista, el director de ITDP consideró que en la actualidad, con la construcción de más vialidades, "el mensaje que se manda es ‘lo que debo de tratar de tener es un automóvil para poderme mover eficientemente'", cuando en realidad lo que se debe de promover es la desincentivación del uso del automóvil particular.
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