Ampliación de Metrobús afecta a dos colonias más
Vecinos de Narvarte y Del Valle acusan que las obras dañarán las vías de acceso a predios particulares y comercios.
México.- Por segunda ocasión, en menos de un año, la Línea 3 del Metrobús fue ampliada porque el Gobierno del Distrito Federal no previó la construcción de una bahía de retorno en la estación terminal Etiopía. Esta acción provocó el descontento vecinal, ya que afectará predios particulares, comercios y vías de acceso a dos colonias, Narvarte y Del Valle.
Tras el rechazo a la construcción de un paradero, el GDF decidió incrementar en 1.5 kilómetros el trayecto del Metrobús para que los autobuses articulados tengan un retorno de circuito, pero ocupando vías secundarias.
El trazo de la Línea 3 del Metrobús creció hacia Diagonal San Antonio, La Morena y Doctor Vértiz hasta el Eje 4 Sur Xola.
Con esa acción se pretende que los autobuses articulados tengan un circuito de retorno hacia su ruta final en Tenayuca, tal y como se señala en un oficio de la Secretaría de Gobierno del GDF, del cual MILENIO tiene copia.
De acuerdo con los vecinos, la extensión del trazo afectará el acceso de vehículos de más de 150 casas y 100 comercios, además de que se prohibirá estacionarse sobre vías que servían como aparcamiento para quienes no tiene cochera.
La extensión del trayecto provocará severos congestionamientos viales, porque con la reducción de tres carriles en Eje 1 Poniente Cuauhtémoc la alternativa era Doctor Vértiz, que ahora también será reducida en su capacidad vial para darle espacio a los auto-
buses articulados.
Con la exclusividad de paso de las unidades que operarán en la Línea 3 del Metrobús, Vértiz se quedará sólo con un carril para atender diario la demanda de 40 mil vehículos particulares y el transporte público.
María Dolores Fuster, integrante del Comité Vecinal de la colonia Narvarte, pidió a las autoridades respetar su derecho al libre tránsito y exigió que se modifique el trazo del circuito de retorno.
Pidió que sea enviado a la parte poniente de Diagonal San Antonio donde no hay viviendas ni comercios afectados, además de que ya es utilizada para eso por la Línea 2 del Metrobús, con ello se evitará afectar el entorno urbano y sus actividades diarias.
“Por tercera ocasión en menos de dos años nos están haciendo a un lado, están afectando nuestra forma de vida, ya lo hicieron con la Línea 2, nos cerraron vialidades, hicieron que comercios quebraran, acabaron con árboles, ahora están haciendo lo mismo”,
señaló Fuster.
“Con la nueva adecuación van a provocar accidentes, va a pasar lo mismo que pasó con la Línea 2 del Metrobús, que al confinar los carriles ocasionaron que la intersección de Uxmal y Eje 4 Sur Xola, en la colonia Narvarte, quedara afectada”, acusó.
Los vecinos Antonia Guerrero y Arturo Fernández se unieron al rechazo de la ampliación y agregaron que el nuevo trayecto provocará además la tala de árboles.
“Todavía no sabemos cuántos árboles van a talar, pero ya están marcados, lo que significa que nos van a dejar sin áreas verdes, esa línea según ambiental sólo traerá lo contrario”, indicó Guerrero.
“Los vecinos estamos de acuerdo en impedir por todos los medios que se atente contra nuestras vidas, al proporcionarnos más contaminación y quitarnos el poco oxígeno que nos queda”.
Federico Manzo, diputado local e integrante de la Comisión de Transporte de la Asamblea Legislativa, criticó que el gobierno capitalino no haya previsto las nuevas obras y que ahora no dé una explicación a los vecinos.
“Seguramente el gobierno no va a ceder, seguro va a hacer lo que le venga en gana porque no le importan los vecinos. A pesar de eso le estamos pidiendo que analice otras alternativas para el retorno y que se termine de una vez con las obras mal planeadas”, indicó el legislador.
Manzo recordó que las acciones de rechazo a la Línea 3 no son nuevas, pues en Tlatelolco los vecinos manifestaron su oposición; sin embargo, el GDF literalmente los aplacó utilizando la fuerza pública.
Los vecinos realizaron marchas, manifestaciones y cierres viales, y la administración capitalina envió granaderos para retirarlos y golpearlos, recordó José González, uno de los opositores que llegó al hospital por las agresiones de policías.
Los cambios
El Gobierno del Distrito Federal anunció en 2009 que la Línea 3 tendría 15 kilómetros de extensión, longitud que estaba asentada en el proyecto ejecutivo, cuya copia tiene MILENIO.
Sin embargo, las marchas y protestas que se realizan en Bucareli frente a la Secretaría de Gobernación terminaron por doblegar al gobierno del Marcelo Ebrard, quien prefirió cambiar el trazo del corredor de transporte.
Con la modificación del trayecto, la longitud de la Línea 3 aumentó a 17 kilómetros.
La construcción
El Gobierno del Distrito Federal otorgó a Cementos Mexicanos la construcción de la Línea 3 del Metrobús. El contrato le fue asignado por 10 años con un monto de 2 mil 800 millones de pesos, bajo el esquema de pago por prestación de servicios.
La Línea 3 correrá sobre el Eje 1 Poniente, desde Tenayuca hasta Eje 4 Sur. Tenía una longitud de 15 kilómetros, después aumentó a 17 y ahora se le suman 1.5 más.
La ampliación generó que los vecinos inconformes acudieran a la Asamblea Legislativa a denunciar que autoridades del gobierno capitalino no respetan su derecho de libre tránsito.
Tras el rechazo a la construcción de un paradero, el GDF decidió incrementar en 1.5 kilómetros el trayecto del Metrobús para que los autobuses articulados tengan un retorno de circuito, pero ocupando vías secundarias.
El trazo de la Línea 3 del Metrobús creció hacia Diagonal San Antonio, La Morena y Doctor Vértiz hasta el Eje 4 Sur Xola.
Con esa acción se pretende que los autobuses articulados tengan un circuito de retorno hacia su ruta final en Tenayuca, tal y como se señala en un oficio de la Secretaría de Gobierno del GDF, del cual MILENIO tiene copia.
De acuerdo con los vecinos, la extensión del trazo afectará el acceso de vehículos de más de 150 casas y 100 comercios, además de que se prohibirá estacionarse sobre vías que servían como aparcamiento para quienes no tiene cochera.
La extensión del trayecto provocará severos congestionamientos viales, porque con la reducción de tres carriles en Eje 1 Poniente Cuauhtémoc la alternativa era Doctor Vértiz, que ahora también será reducida en su capacidad vial para darle espacio a los auto-
buses articulados.
Con la exclusividad de paso de las unidades que operarán en la Línea 3 del Metrobús, Vértiz se quedará sólo con un carril para atender diario la demanda de 40 mil vehículos particulares y el transporte público.
María Dolores Fuster, integrante del Comité Vecinal de la colonia Narvarte, pidió a las autoridades respetar su derecho al libre tránsito y exigió que se modifique el trazo del circuito de retorno.
Pidió que sea enviado a la parte poniente de Diagonal San Antonio donde no hay viviendas ni comercios afectados, además de que ya es utilizada para eso por la Línea 2 del Metrobús, con ello se evitará afectar el entorno urbano y sus actividades diarias.
“Por tercera ocasión en menos de dos años nos están haciendo a un lado, están afectando nuestra forma de vida, ya lo hicieron con la Línea 2, nos cerraron vialidades, hicieron que comercios quebraran, acabaron con árboles, ahora están haciendo lo mismo”,
señaló Fuster.
“Con la nueva adecuación van a provocar accidentes, va a pasar lo mismo que pasó con la Línea 2 del Metrobús, que al confinar los carriles ocasionaron que la intersección de Uxmal y Eje 4 Sur Xola, en la colonia Narvarte, quedara afectada”, acusó.
Los vecinos Antonia Guerrero y Arturo Fernández se unieron al rechazo de la ampliación y agregaron que el nuevo trayecto provocará además la tala de árboles.
“Todavía no sabemos cuántos árboles van a talar, pero ya están marcados, lo que significa que nos van a dejar sin áreas verdes, esa línea según ambiental sólo traerá lo contrario”, indicó Guerrero.
“Los vecinos estamos de acuerdo en impedir por todos los medios que se atente contra nuestras vidas, al proporcionarnos más contaminación y quitarnos el poco oxígeno que nos queda”.
Federico Manzo, diputado local e integrante de la Comisión de Transporte de la Asamblea Legislativa, criticó que el gobierno capitalino no haya previsto las nuevas obras y que ahora no dé una explicación a los vecinos.
“Seguramente el gobierno no va a ceder, seguro va a hacer lo que le venga en gana porque no le importan los vecinos. A pesar de eso le estamos pidiendo que analice otras alternativas para el retorno y que se termine de una vez con las obras mal planeadas”, indicó el legislador.
Manzo recordó que las acciones de rechazo a la Línea 3 no son nuevas, pues en Tlatelolco los vecinos manifestaron su oposición; sin embargo, el GDF literalmente los aplacó utilizando la fuerza pública.
Los vecinos realizaron marchas, manifestaciones y cierres viales, y la administración capitalina envió granaderos para retirarlos y golpearlos, recordó José González, uno de los opositores que llegó al hospital por las agresiones de policías.
Los cambios
El Gobierno del Distrito Federal anunció en 2009 que la Línea 3 tendría 15 kilómetros de extensión, longitud que estaba asentada en el proyecto ejecutivo, cuya copia tiene MILENIO.
Sin embargo, las marchas y protestas que se realizan en Bucareli frente a la Secretaría de Gobernación terminaron por doblegar al gobierno del Marcelo Ebrard, quien prefirió cambiar el trazo del corredor de transporte.
Con la modificación del trayecto, la longitud de la Línea 3 aumentó a 17 kilómetros.
La construcción
El Gobierno del Distrito Federal otorgó a Cementos Mexicanos la construcción de la Línea 3 del Metrobús. El contrato le fue asignado por 10 años con un monto de 2 mil 800 millones de pesos, bajo el esquema de pago por prestación de servicios.
La Línea 3 correrá sobre el Eje 1 Poniente, desde Tenayuca hasta Eje 4 Sur. Tenía una longitud de 15 kilómetros, después aumentó a 17 y ahora se le suman 1.5 más.
La ampliación generó que los vecinos inconformes acudieran a la Asamblea Legislativa a denunciar que autoridades del gobierno capitalino no respetan su derecho de libre tránsito.
Ilich Valdez
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