Se complica inicio de Línea 3 del Metrobús
Del Milenio Diario
Los problemas en la entrega de unidades para un proyecto de transporte no son nuevos, pues en la adquisición de los convoyes para la Línea 12 Metro se presentó un problema jurídico, que provocó la suspensión de la inauguración de la primera etapa, porque no iban a llegar los trenes.
Ciudad de México.- El inicio de la Línea 3 del Metrobús se complicó de nueva cuenta. Ahora, el motivo no es la falta de arreglo entre el Gobierno del DF y los concesionarios, sino entre éstos y la empresa armadora de autobuses articulados Mercedes Benz, quien desconoció acuerdo alguno en la compra de unidades.
Por ese motivo, transportistas de las rutas 1, 3 y 88 no pudieron accesar a los 43 millones de pesos, que obtuvieron en noviembre y que iban a dar como enganche para la compra de 37 unidades articuladas, con las que pensaban operar la Línea verde del Metrobús.
Como la transacción no existió, el Gobierno de la Ciudad no pudo depositar el dinero a la cuenta de la armadora, a pesar de que los concesionarios manifestaron que si hubo un contrato.
En un oficio firmado y dirigido por Rubén Reyna, director de ventas y mercadotecnia de Mercedes Benz Daimler México, al GDF, indica que no existe contrato alguno con los concesionarios para la entrega de los autobuses articulados.
De celebrarse un contrato en este mes, las unidades serían entregadas en un plazo mínimo de seis meses, es decir hasta junio de 2011, cuando el inicio de operaciones de la Línea 3 del Metrobús está programado para finales de año.
El documento oficial, al que tuvo acceso MILENIO, se indica también que ninguna de las distribuidoras de la empresa, incluida Astrocamiones SA de CV tiene contrato vigente con esos transportistas.
Dicho documento está fechado los últimos días de noviembre y le fue entregado al GDF, cuando éste pidió el número de cuenta para el depósito del enganche de las unidades que correrán de Etiopía a Tenayuca, por el Eje 1 Poniente.
Los concesionarios de las rutas 1, 3 y 88 tenían la “esperanza” de poder acceder a los autobuses articulados para operar el corredor y no tener que aceptar su adhesión a un agente financiero.
Ese dinero les correspondía desde principios de año, pues el Gobierno del Distrito Federal se los tenía que haber dado como bono de chatarrización.
Dicho bono se le entrega a cada transportista cuando sustituye su microbús por un autobús nuevo, pero en este caso se pondrá en marcha la Línea 3 del Metrobús.
Felipe Núñez, presidente de Ruta 3, señaló que, luego de que Mercedes Benz desconoció el acuerdo, preparan una estrategia jurídica que incluye demandas en contra la armadora y quejas ante la contraloría, para funcionarios del GDF.
Indicó que no dejarán que la armadora entregue los autobuses articulados que pidieron a ADO, pues los transportistas, incluso, habían entregado adelantos.
En octubre pasado, el Secretario de Transporte y Vialidad del DF, Armando Quintero, dijo en entrevista con MILENIO que garantizaron la entrega de 40 de las unidades articuladas para el inicio de operaciones del corredor, sin embargo no aclaró si serán entregados a los concesionarios o al agente financiero.
Los problemas en la entrega de unidades para un proyecto de transporte no son nuevos, pues en la adquisición de los convoyes para la Línea 12 Metro se presentó un problema jurídico, que provocó la suspensión de la inauguración de la primera etapa, porque no iban a llegar los trenes.
Por ese motivo, transportistas de las rutas 1, 3 y 88 no pudieron accesar a los 43 millones de pesos, que obtuvieron en noviembre y que iban a dar como enganche para la compra de 37 unidades articuladas, con las que pensaban operar la Línea verde del Metrobús.
Como la transacción no existió, el Gobierno de la Ciudad no pudo depositar el dinero a la cuenta de la armadora, a pesar de que los concesionarios manifestaron que si hubo un contrato.
En un oficio firmado y dirigido por Rubén Reyna, director de ventas y mercadotecnia de Mercedes Benz Daimler México, al GDF, indica que no existe contrato alguno con los concesionarios para la entrega de los autobuses articulados.
De celebrarse un contrato en este mes, las unidades serían entregadas en un plazo mínimo de seis meses, es decir hasta junio de 2011, cuando el inicio de operaciones de la Línea 3 del Metrobús está programado para finales de año.
El documento oficial, al que tuvo acceso MILENIO, se indica también que ninguna de las distribuidoras de la empresa, incluida Astrocamiones SA de CV tiene contrato vigente con esos transportistas.
Dicho documento está fechado los últimos días de noviembre y le fue entregado al GDF, cuando éste pidió el número de cuenta para el depósito del enganche de las unidades que correrán de Etiopía a Tenayuca, por el Eje 1 Poniente.
Los concesionarios de las rutas 1, 3 y 88 tenían la “esperanza” de poder acceder a los autobuses articulados para operar el corredor y no tener que aceptar su adhesión a un agente financiero.
Ese dinero les correspondía desde principios de año, pues el Gobierno del Distrito Federal se los tenía que haber dado como bono de chatarrización.
Dicho bono se le entrega a cada transportista cuando sustituye su microbús por un autobús nuevo, pero en este caso se pondrá en marcha la Línea 3 del Metrobús.
Felipe Núñez, presidente de Ruta 3, señaló que, luego de que Mercedes Benz desconoció el acuerdo, preparan una estrategia jurídica que incluye demandas en contra la armadora y quejas ante la contraloría, para funcionarios del GDF.
Indicó que no dejarán que la armadora entregue los autobuses articulados que pidieron a ADO, pues los transportistas, incluso, habían entregado adelantos.
En octubre pasado, el Secretario de Transporte y Vialidad del DF, Armando Quintero, dijo en entrevista con MILENIO que garantizaron la entrega de 40 de las unidades articuladas para el inicio de operaciones del corredor, sin embargo no aclaró si serán entregados a los concesionarios o al agente financiero.
Los problemas en la entrega de unidades para un proyecto de transporte no son nuevos, pues en la adquisición de los convoyes para la Línea 12 Metro se presentó un problema jurídico, que provocó la suspensión de la inauguración de la primera etapa, porque no iban a llegar los trenes.
Ilich Valdez, MILENIO
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