Metrobús del DF: la realidad del usuario

 

Está de moda el Metrobús, eso nadie puede negarlo; no son pocos quienes incluso se atreven a considerarlo como la “panacea” en términos de transporte público para la ciudad de México; su adopción en el DF le ha valido premios internacionales a la capital. Quizá esto último, más que la eficiencia del transporte en sí, ha llevado a las autoridades capitalinas a construir más y más líneas. Como se sabe, hay dos en operación, se ultiman detalles para inaugurar la tercera y está próximo el arranque de obras de la cuarta línea.

Pero, más allá de la opinión de los expertos en movilidad, a quienes no es nuestra intención contradecir, está la opinión de la gente, de quienes sí usan todos los días el transporte público, específicamente el Metrobús, para moverse en la ciudad… Y esta visión ciudadana parece contradecir todas las bondades que parece ofrecer el Metrobús. Lo cual nos lleva a pensar que este sistema quizá se ha implementado mal en el Distrito Federal, porque tantas personas críticas no pueden estar equivocadas.

Veamos lo que opinan algunos de nuestros lectores sobre el Metrobús:

Metrobús: reprobado

Jorge señala: “Cierto, el Metrobús es una gran opción de transporte público; cierto, la implementación en el DF es casi pésima, unidades insuficientes de tal forma que viajamos como vacas con los problemas que eso acarrea (riñas, incomodidad, tardanzas), ausencia total de autoridad de tal forma que el tráfico que decían iba a disminuir se ha congestionado con la reducción de carriles, la ocupación de uno de ellos como estacionamiento… con la anarquía de los automovilistas que invaden a placer - y en el sentido que sea - el carril confinado y con el regreso de los microbuses que se había prometido saldrían del Eje 4. Hasta ahora, el Metrobús está reprobado”

“Ebrard, trata de subirte al Metrobús en hora pico”

Un usuario anónimo señala: “El servicio de Metrobús por las mañanas de Sur a Norte es pésimo; las personas que abordamos en la terminal del Caminero todos los días sufrimos agresiones de parte de los mismos usuarios, por el servicio tan deficiente y la tardanza con la cual sale cada unidad, cada mañana hay golpes, empujones y mentadas. La unidad y sale muy llena, por lo cual, en las siguientes 4 paradas, la gente que quiere abordar no puede. Me da tristeza y frustración que un gobierno que se dice de izquierda, no tenga la sensibilidad para planear la operación del Metrobús. Invitamos al Sr. Ebrad a darse baños de pueblo y que se digne venir a dicha terminal un día por la mañana para que vea lo que se siente. Exijo que el servicio sea de calidad.”

El absurdo en pleno

Otro usuario anónimo indica: “De la noche a la mañana cambiaron la estación final del Metrobús del Caminero a La Joya, siendo esta última no apta para tal descenso, ya que la cantidad de gente que baja es excesiva y solamente existe una salida para esta estación, dándose el caso de que la gente se baje (salte) por las puertas para subir y bajar del metrobús. Aunado a todo esto, como ya no tiene que cargar pasaje en la estación El Caminero, se da el caso de que pasen hasta dos unidades (metrobuses) vacíos y la estación está llena, ocasionando que la gente tenga que esperar a que pase uno medio vacío y que se pare para poder abordarlo, gracias.”

Ni en días festivos funciona

“El servicio de metrobús los sábados, domingos y días festivos es pésimo, ya que reducen en demasía el número de unidades lo que provoca largos tiempos de espera y, por lo tanto, aglomeraciones en terminales y al interior del transporte. El sábado 13 del presente, mucha gente, en la parada de santa Ursula en Tlalpan, después de esperar por más de media hora, tuvimos que buscar otro medio de transporte (que no hay sobre avenida Insurgentes), además de haber pagado un servicio que no fue utilizado. Exigimos un mejor servicio en esos días para todos los que tenemos necesidad de transporte…”

Para colmo, inseguro

G.L, de la delegación Benito Juárez, alerta: “Ya han asaltado a dos amigos en este transporte, línea 1. Uno de ellos en la estación Del Valle y el otro en Chilpancingo. Son 2 los asaltantes. Se recargan en uno y le sacan la cartera y el celular de los bolsillos o funda. Si el asaltado reclama, lo amenazan con un cuchillo. ¡CUIDADO!”

Otro usuario anónimo añade: “Hoy fui una víctima más de robo en el Metrobus, en la estación Buenavista. El robo de carteras y celulares en dicho transporte se ha incrementado de manera exponencial. A mi novia le han sacado 2 celulares, a un amigo 1 celular, a otro amigo 1 cartera y también había visto cuando un chavo comenzó a decir que le había sacado su celular y otras personas le marcaron pero no encontraron nada… El comportamiento de los carteristas es el siguiente: Aprovechan que hay mucha gente y, al llegar un metrobús, una persona bloquea la entrada, otra(s) persona(s) empujan muy fuerte y entre esos empujones es cuando no te das cuenta que ya te sacaron el celular o la cartera. Al acudir con los policías te dicen que no pueden hacer nada…”

“Sólo causa accidentes y agresión”

“Estoy muy inconforme con el nuevo servicio que están dando con las líneas del metro bus, eso de que llegues más rápido y seguro.... no lo creo, por que en PRIMERA, no se cómo puedan imaginarse que uno llegue más rápido si tan sólo contaran el tiempo que se pierde en esperar que el bus de la vuelta en las estaciones establecidas (Col. de Valle, Insurgentes, Manuel González) para retomar su ruta; SEGUNDA, a quién se le ocurrió la brillante idea de transbordar para llegar a Indios Verdes o viceversa El Caminero; de brillante no tiene nada, se pierde nuevamente tiempo en esperar a que pase el bus adecuado y, además, en ver la posibilidad de que uno pueda subir, porque no se si ya lo notaron pero, en las estaciones clave hay una multitud de gente queriendo subir al mismo tiempo, se bajan 2 personas y quieren subir 10; con ello llego a mi TERCER punto, la "seguridad", cómo vamos a estar seguros si con tanto empujón y apretadera uno hasta se fractura y se los digo porque a mi ya me pasó: tengo una fisura en un dedo, del empujonazo que nos dieron al entrar la gente en la siguiente parada del bus pues este ya estaba lleno y la gente se metió a la fuerza, aventando a los demás; en conclusión sólo causa accidentes y agresión…”

“Metrobús, tierra de nadie”

Una usuaria anónima, de la delegación Cuauhtémoc, comenta: “Estoy muy molesta con la línea 1 del metrobús, no me explico porqué los metrobuses que salen de la glorieta del metro Insurgentes que vienen vacíos no hacen parada en las estaciones, Durango, Álvaro Obregón, Campeche y Sonora, sino que vienen haciendo parada hasta la estación Chilpancingo, lo cual no se me hace justo para las personas que estamos esperando; a mi no me interesa si en la estación Chilpancingo se junta la gente porque tarda muchísimo tiempo en pasar el metrobús, y como las personas que controlan los metrobuses por la radio ven que se empieza a juntar la gente en esta estación les piden a los chóferes que no hagan parada en estas estaciones. Ahora, los policías que están en cada estación no hacen absolutamente nada, se la pasan durmiendo, hablando por teléfono o platicando, en vez de que se pongan a trabajar viendo que no se metan los "caballeros" al vagón de las damas”.

Conclusión

Esta es una pequeña muestra de un gran número de denuncias que recibimos todos los días sobre el servicio que brinda el Metrobús. ¿A quién le hacemos caso? ¿A los “expertos” y al GDF o a los ciudadanos? ¿Será que dichos expertos alguna vez se han transportado en el Metrobús capitalino en hora pico? Aunque, según lo que se comenta en las denuncias, las fallas y el mal servicio son todos los días, a cualquier hora, en cualquier dirección. Es evidente que a las autoridades les falta analizar de manera permanente el flujo de pasajeros por estación, por horas y minutos, para poder programar acertadamente tanto el número de unidades que se necesitan en cada momento como para ordenar, vigilar y proteger el movimiento de los usuarios.